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Trono japonés ya tiene heredero: Princesa Kiko dio a luz un niño
Martes 5 de Septiembre de 2006 20:09 AFP
Akishino y Kiko junto a sus hijas Mako (izquierda) y Kako (derecha). (Foto: AFP).
TOKIO.- La princesa Kiko, nuera del emperador de Japón, Akihito, alumbró este miércoles (martes en Chile) un varón, primer vástago masculino en la familia imperial nipona en más de 40 años, quien podría asumir un día el Trono del Crisantemo y que pone término a las angustias colectivas por el futuro de la dinastía.
"La princesa Kiko dio a luz hoy, a las 08:27 horas locales (23:27 horas GMT del martes). Un príncipe imperial nació sin problemas. Su peso es de 2,558 kilos", señaló un comunicado oficial del Palacio imperial.
El recién nacido, cuyo nombre aún no ha sido dado a conocer, figura ahora en tercer lugar en la línea de acceso al trono, tras su tío, el príncipe heredero Naruhito (46), y su padre, el príncipe Akishino (40).
Kiko (39) alumbró por cesárea en el hospital privado Aiiku, en el barrio elegante de Hiroo, en Tokio, debido a que una localización anormal de la placenta planteaba riesgos para su vida y la del niño.
Ningún varón había nacido en el seno de la familia imperial japonesa desde 1965, lo que suscitaba en Japón grandes interrogantes sobre la perennidad de una dinastía que tiene 2.600 años de antigüedad, según la leyenda.
El acontecimiento desató de inmediato una intensa cobertura informativa.
Todas las cadenas de televisión japonesas difundían programas especiales, pasando en forma continua imágenes de la princesa Kiko, reputada como esposa ejemplar y madre ya de dos hijas, de 14 y 11 años.
La noticia, que el país esperaba con impaciencia -la familia imperial sigue siendo querida y la institución profundamente respetada-, era un secreto relativamente bien guardado desde hace meses.
Sin embargo, según la prensa popular, el esposo de Kiko, Akishino, había contado recientemente a un amigo que su mujer esperaba un varón.
El Palacio Imperial se había negado a revelar el sexo del niño, contentándose con señalar que el estado de Kiko era satisfactorio y que el bebé se desarrollaba normalmente.
Se trata del primer nacimiento por cesárea en el seno de la familia imperial nipona y, además, es la primera vez que uno de sus miembros da a luz fuera del Palacio.
En febrero, el anuncio del embarazo de Kiko tuvo el efecto de una bomba en Japón, en momentos en que el Primer Ministro Junichiro Koizumi se aprestaba a presentar una reforma que autorizaba el acceso de las mujeres al trono, para de este modo resolver la crisis de sucesión que se avizoraba.
Koizumi finalmente abandonó su reforma, pese a los sondeos favorables a la idea de una emperatriz, ante la agitación de los partidarios de la filiación patrilineal, particularmente numerosos en su propio campo conservador.
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